¿Qué hace que una y otra persona oren de rodillas frente a una imagen de Jesús y de la Virgen bajo la lluvia en medio de una fuerte tormenta? ¿Qué hace que un grupo de personas se tome el trabajo de armar un altar en medio de una plaza, mojándose hasta los huesos, bajo el agua, con tanto entusiasmo y alegría, movidos por alguna fuerza invisible? ¡Eso se llama Fe! Cada día 7, en esa plaza se vive un milagro de Fe, donde ni el más intenso sol, ni el agua más implacable, ni el frío penetrante pueden quebrar esa cita con la Virgen y con Jesús a la que unos y otros acuden con tanta alegría. Día 7 de cada mes en la Plaza de las Apariciones, Santa María del Espíritu Santo, ¡presente!