Nuestra Espiritualidad

Cenáculos “Santa María del Espíritu Santo”

Líneas Generales de su Espiritualidad y Misión

 

Introducción

En Agosto de 1999 nuestra Madre del Cielo, se manifestó a Marcia con el nombre de Santa María del Espíritu Santo. En otra manifestación posterior (2 Septiembre del 2000) dijo: “En mi figura maternal soy hija del Padre, madre del Hijo y esposa del bendito Espíritu Santo”. De este modo comienza a propagarse la advocación “Santa María del Espíritu Santo”.

Esto es algo maravilloso y providencial, es un signo de los tiempos actuales, es una advocación que emana del mismo Evangelio: ¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relación con ningún hombre? El Ángel respondió: El Espíritu Santo descenderá sobre ti…” (Lucas 1, 34-35).

El Ángel de Señor se le apareció en sueño a José y le dijo: “José no temas de recibir a María como tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo” (Mateo 1,20)

Nuestra Madre del Cielo uso como instrumento y mensajera a Marcia en la formación de este grupo de oración que tomo el nombre de “Santa María del Espíritu Santo” que fue como una espiga de trigo que cae en tierra y da origen a una multiplicación de Cenáculos con el mismo nombre. Dichos cenáculos, en su esencia, son grupos de oración comprometidos con la misión y movidos por la acción del Espíritu: Tienen como modelo de inspiración la Comunidad-Cenáculo de Jerusalén antes, durante y después de Pentecostés (Hechos 1, 12-26 y Hechos 2, 1-47).

Además tienen características originales pedidas por nuestra Madre del Cielo en los mensajes que Ella dio en Lanús (Bs. As.) desde 1999 hasta el 7 de Noviembre del año 2008.

En el librito de los mensajes admiramos como Ella, con paciencia e insistencia, va formando y corrigiendo ese primer cenáculo que lleva su nombre. Notamos además como, sus mensajes para el mundo, se intercalan con exhortaciones a ese primer cenáculo, para corregir las durezas de corazón y de entendimiento.

Ella insiste una y mil veces en orar con el corazón, amar de corazón, eliminar toda clase de rivalidad, meditar la pasión de Cristo y su pasión de madre, etc.

Les hace notar que hay una gran diferencia entre las muchedumbres que va a escuchar a Jesús de vez en cuando (los simples creyentes) y los setenta y dos discípulos que Jesús fue formando y enviando. Lo mismo quiso hacer Ella con este Cenáculo.

Es hermoso comprobar la total coincidencia entre las exhortaciones y mensajes que nuestra Madre del Cielo dio en Lanús con las orientaciones que los obispos, reunidos en Aparecida (Mayo del 2007) han dado a la iglesia latinoamericana.

Ciertamente corresponde a la Iglesia decir la última palabra sobre esta nueva advocación y los mensajes que ella dio al cenáculo que lleva su nombre.

En los mensajes de Lanús admiramos por un lado la “Coincidencia” con los otros mensajes de la Virgen en varias partes del mundo de estos últimos 80 años y por el otro lado  su “Originalidad”, dado que pide un mayor conocimiento, apertura y docilidad al Espíritu santo que nos hace Iglesia-comunidad misionera. En Lanús la Virgen pide consagrarnos a su dolorido corazón de Madre para luego, como lo hizo Ella misma, consagrarnos al Espíritu Santo para ser cenáculos misioneros.

Padre Benito Moresco

O.S.M

 

Capítulo 1

El Cenáculo de Jerusalén

 

Etapas

Dado que los Cenáculos “Santa María del Espíritu Santo” tienen como fundamento bíblico y modelo de inspiración la comunidad-cenáculo de Jerusalén, invitamos a meditar los capítulos primero, segundo y tercero de Hechos (Se sugiere utilizar el método de la Lectio Divina).

Además, invitamos a observar las distintas situaciones, circunstancias y etapas dolorosas y gozosas que la comunidad-cenáculo tuvo que transitar.

 

a – Antes de Pascua.

La última cena de Jesús en el cenáculo con el doloroso y amoroso compartir de lo que latía en su corazón (Lucas 22, 1-38 y Juan 13-17). En esa cena de despedida Jesús nos dejó su testamento de amor servicial y su persona sacramental: La Eucaristía.

 

b – Después de Pascua.

Las apariciones de Jesús en el cenáculo durante los cuarenta días; la tristeza y el desaliento se convirtieron en gozo y paz al contemplar las llagas luminosas del resucitado; la primera donación del Espíritu Santo a los doce sin signos y prodigios la tarde del día de pascua, lo mismo que pasó cuando de niños nos han bautizado; ocho días de oración en el cenáculo con la madre de Jesús, en espera de una nueva venida del Espíritu Santo (Juan 20,19-29; Hechos 1,38; Hechos 1,12-14).

 

c – A partir de Pentecostés.

La irrupción del Espíritu Santo con signos y prodigios (Hechos 2 y 3) los hizo nacer de nuevo. Allí nacieron como iglesia y comunidad; empezaron a anunciar con poder la buena noticia de Jesús y a integrar a la comunidad mas personas. Nos conmueve la importancia y el poder transformador del Espíritu Santo. Antes de recibirlo los apóstoles y los discípulos estaban paralizados por el miedo, encerrados y sin capacidad de entender el misterio de Jesús… Después de recibirlo estaban llenos de gozo y paz, con la mente iluminada y con la fuerza de testimoniar a Jesús, unidos como comunidad. Es por eso que Pentecostés es el nacimiento de la Iglesia. Sin el Espíritu Santo ninguna institución o grupo es Iglesia.

Invitamos a buscar el significado de los signos del viento, de las llamas de fuego y de las lenguas entendidas por todos.

El viento simboliza energía, fuerza; el fuego simboliza amor que purifica y quema; las lenguas quiere significar entendimiento y comunicación entre culturas diversas.

¿Cuáles son los signos espirituales que experimentamos cuando nos abrimos a la acción del Espíritu Santo, cuando tenemos un nuevo bautismo en el Espíritu; cuando sentimos un impulso interior a integrar un cenáculo y ser misioneros? ¿Puede suceder todo esto si no somos personas de oración?

 

Integrantes e identidad

El Cenáculo pre-pascual era integrado solamente por los doce apóstoles, pero después de la resurrección era integrado por la madre de Jesús, otras mujeres y otras personas que compartían la misma fe y amistad (Hechos 1,14)

Se nota que era un cenáculo que daba cabida a nuevas personas junto a los apóstoles (que hoy en día son los obispos y los sacerdotes).

En estos tiempos de la primera comunidad cristiana los evangelios no estaban todavía escritos, por eso los discípulos se reunían en el cenáculo para compartir y comentar lo que los apóstoles (testigos oculares) se acordaban de Jesús. Era el tiempo de la transmisión oral de la palabra de Dios. Imaginémonos cuántas cosas habrá compartido la Madre de Jesús. Seguramente habrá compartido todas las experiencias que ella había vivido desde la anunciación hasta Pentecostés.

No en vano Lucas dice: “María conservaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón” (Lucas 2,19-51)

Seguramente la madre de Jesús era un evangelio viviente que podía responder a las preguntas de los apóstoles. Juan, el apóstol del amor, tuvo el privilegio de llevarla a vivir con él.

En definitiva, con la palabra “cenáculo” se expresa no solo el lugar de la última cena de Jesús (cenáculo significa lugar de la cena), sino también el lugar de casi todos los otros acontecimientos que se sucedieron allí antes, durante y después de Pentecostés.

Pero con la palabra “cenáculo” se quiere expresar sobre todo, un estilo de vida, una integración a un grupo de oración o sea un modo de ser y vivir en el camino de perseverancia en pos de Jesús. Camino de discípulos misioneros integrantes de una comunidad.

Durante la vida de Jesús los setenta y dos discípulos (Lucas 10, 1-20) eran hombres y mujeres que vivían en sus casas y de sus trabajos pero habían sido elegidos para reunirse periódicamente con Jesús, para ser preparados como discípulos (y no simples creyentes) y para ser enviados a misionar. Opinamos que unos cuantos de estos discípulos integraron el cenáculo de Jerusalen.

 

Capítulo N°2

 El Cenáculo de Lanús (Buenos Aires) y la multiplicación de cenáculos

 

El 21 de Julio de 1999 nuestra madre del cielo comienza a manifestarse a Marcia en su casa. En una de las locuciones del mes de agosto o septiembre, Marcia le pregunta: “¿Sos María, no?

El 7 de Noviembre siguiente, día de María Madre y mediadora de todas las gracias, nuestra Madre comienza a manifestarse en público en la parroquia, aunque la veía y oía solo la vidente.

Así comienza a formarse el grupo de oración de Lanús: El primer cenáculo, por iniciativa de la Madre que usa a Marcia como mensajera e instrumento.

Poco tiempo después, la misma Madre pide a la vidente buscar un lugar abierto y espacioso para que allí los dias 7 de cada mes, puedan congregarse para el rezo del rosario todas las personas que lo deseen, porque Ella viene en búsqueda de TODOS.

Elige la placita de Lanús Este. A esa placita nuestra madre la llamó “Lugar de oración y encuentro con Dios”. Allí, desde el inicio, comenzaron a realizarse conversiones y también algunas sanaciones físicas. Es interesante notar como la Madre usa el mismo método de Jesús que a veces estaba con el pequeño grupo de los discípulos (para formarlos) y a veces estaba con las muchedumbres para comunicarles sus enseñanzas. Así en Lanús, a veces dando mensajes para el mundo y a veces formando y corrigiendo a los integrantes del grupo de oración o cenáculo.

El 4 de Noviembre del mismo año, pide al cenáculo hacer acuñar una medalla de “Santa María del Espíritu Santo” con la paloma y cinco estrellas. Cuatro días después pide hacer esculpir su imagen con el fin de promover en el mundo el conocimiento y la docilidad a la acción del Espíritu y la nueva advocación.

Analizando los mensajes de Lanús (a veces muy repetidos debido a nuestra dureza de corazón), notamos que nuestra buena Madre moldea y educa su cenáculo para que luego se multiplique y cumpla la misión que ella desea:

– Con insistencia presenta la Cruz, el crucifijo, la pasión de su Hijo y el propio dolor como fuente de salvación. Pide acompañarla y compartir su voluntad de hacer de todo para que la humanidad se convierta y se decida por Dios.

– Ella quiere promover en el mundo la advocación “Santa María del Espíritu Santo” con el fin de dar a conocer la persona y la misión de la tercera persona de la Santísima Trinidad tan desconocida y desaprovechada.

– Además quiere acompañar a sus devotos por un camino de crecimiento espiritual de consagración a su maternal y lastimado corazón para ayudarlos a consagrarse y abandonarse al servicio del Espíritu Santo (como lo hizo Ella) para la renovación pastoral de la Iglesia.

En síntesis: Los cenáculos que pide nuestra Madre son Grupos o comunidades de oración que se proponen ser (sin tantas estructuras) un camino de crecimiento como DISCIPULOS DE JESUS Y DE LA MADRE. Quieren ser como un aire fresco en la Iglesia. Se proponen ser grupos de oración pentecostales, marianos, en total comunión con la Iglesia Católica y misionera.

 

  • Pentecostales:

No confundirlo con pentecostales evangélicos ni tampoco con movimientos basados en emociones y sentimentalismo.

Son pentecostales porque piden a Dios un permanente Pentecostés sobre la Iglesia y sobre la humanidad. Nuestra Madre del cielo pide a estos grupos de oración, promover la apertura y docilidad al Espíritu Santo con plena confianza en su poder. La Iglesia necesita permanentemente los dones y carismas del Espíritu Santo para gozar de sus frutos. (Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida que procede del Padre y del Hijo)

 

  • Marianos:

Porque su multiplicación fue pedida por la Madre; porque toman a María como modelo de apertura y entrega al Espíritu Santo; porque son un camino de preparación para consagrarse al servicio de nuestra Madre y con su ayuda consagrarse al Espíritu santo para la santificación de la Iglesia y la evangelización del mundo. María es instrumento y transparencia (rostro visible) del Espíritu Santo como el sacerdocio de los curas es participación e instrumento del único sacerdocio de Cristo.

Nota: para las modalidades concretas de estas consagraciones ver capítulo tercero de esta edición.

 

  • En total comunión con la Iglesia Católica:

    La comunión con la Iglesia y con sus pastores es una condición esencial de cada cenáculo. El Espíritu Santo es comunión, amor, participación, reconciliación, misión, etc.

Los cenáculos se proponen vivir de un modo incondicional la UNIDAD del amor en la DIVERSIDAD de dones y carismas, servicios, ministerios, razas, culturas, edades, etc. (1 Corintios 12 y 13). Con el pasar del tiempo hay que eliminar rivalidades, divisiones, envidias, rencores, etc.

Vivir la espiritualidad de la comunión:

  • Con los integrantes del cenáculo, con los de demás cenáculos y con la mesa coordinadora de los cenáculos.
  • Con sacerdotes y obispos de la zona.
  • Con cualquier persona, aunque nos persiga…

 

  • Misioneros:

 

Cualquier cristiano que sea movido por el Espíritu Santo es siempre misionero y evangelizador. Los obispos reunidos en Aparecida han dicho que el discípulo que no es misionero está todavía en etapa infantil de su crecimiento y además han convocado a todos los cristianos para una gran misión continental.

Jesús, antes de subir al cielo, no dijo a los discípulos y apóstoles: “Quédense aquí encerrados por el miedo a los peligros, sino dijo: “Vayan por todo el mundo y hagan discípulos” (Mateo 28, 19).

El 8 de Octubre del 2000 nuestra Madre del Cielo dijo: “Que las cinco estrellas” de la medalla que Ella pidió acuñar representan los cinco continentes que deben ser evangelizados por obra del Espíritu Santo. El mundo entero es tierra de misión.

Nota: Para las modalidades concretas del como misionar, ver el capítulo tercero de esta edición.

El Papa Paulo VI en el número 75 de su encíclica “Evangelii Nuntiandi” dice que: El Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización. Él es quien impulsa a cada uno a anunciar el evangelio y quien en lo hondo de las conciencias hace aceptar y comprender la palabra de Salvación.

 

Los Cenáculos “no son”:

Los cenáculos no son grupos de autoayuda (aunque de un modo directo y secundario va a suceder realmente una recíproca ayuda solidaria por amor); ni tampoco grupos de tipo cáritas u otras actividades sociales. Hay muchos grupos que se ocupan del pan de cada día, los cenáculos se ocupan principalmente del Pan de la Palabra (Hechos 2, 42), de la oración, de transmitir y testimoniar quien es Jesús además de llevar consuelo donde hay dolor. Por supuesto que los cenáculos serán caritativos cuando encuentren necesidades materiales y físicas pero tienen como objetivo principal aliviar las necesidades espirituales. Todos tienen derecho a que alguien los ayude a creer en Cristo y en su Madre.

 

El Gran Cenáculo

Como ya dijimos, desde 1999, nuestra Madre del Cielo pidió que los días siete de cada mes por la tarde, todos los devotos se reúnan en la Placita de Lanús para el rezo del Santo Rosario y la lectura de sus mensajes. La respuesta de los feligreses fue tan impactante y perseverante que a partir de Octubre del 2009 (en el décimo aniversario) el obispo de Avellaneda-Lanús apoyó y acompañó esta manifestación de fe concediendo el debido permiso de celebrar la Santa Misa y realizar la solemne exposición del Santísimo para la adoración y procesión. Desde entonces todos los días siete de cada mes un sacerdote celebra y otros atienden a las confesiones. De este modo, esta placita se convirtió en una asamblea donde se congregan en un GRAN CENACULO, todos los cenáculos de la zona.

Oremos para que en todos los lugares donde se conozca esta nueva advocación, surjan nuevos grupos misioneros de oración y cada día siete del mes todos los devotos de Santa María del Espíritu Santo, también se congreguen en un lugar espacioso y público (una placita) para celebrar GRAN CENACULO.

Este es un camino para que se realice el deseo de nuestra Madre del cielo la cual quiere que todos celebren LAS BODAS DE SU HIJOS con la humanidad.

Celebrando el culto y la catequesis en un lugar público, todos se sienten cómodos, también aquellos que no tienen buenas relaciones con la Iglesia o con sus sacerdotes.

Este gran banquete espiritual en la Plaza nos hace pensar en la parábola de Jesús donde dice que el Reino de los Cielos se parece a un Rey que quiso celebrar las bodas de su Hijo. Después que los primeros invitados buscaron excusas para no concurrir, el Rey volvió a enviar a sus servidores por todos lados, en las plazas y en los cruces de los caminos para que invitaran a todos, buenos y malos, lisiados, ciegos y paralíticos, etc. (Confrontar Mateo 22, 7-10 y Lucas 14).

 

Coincidencias con el Documento de Aparecida:

El número 226, como síntesis de todo el documento, dice que cada comunidad cristiana debe moverse y avanzar sobre cuatro ejes:

  1. Experiencia de oración y de encuentro personal con Dios para gozar del anuncio kerigmático.
  2. Vivencia comunitaria.
  3. Formación permanente mediante la asimilación de la Palabra de Dios privilegiando el método de la Lectio Divina.
  4. Compromiso misionero de toda la comunidad.

 

Capítulo 3

 Organización

 

A – Los grupos de oración “Cenáculos Santa María del Espíritu Santo”

  • Surgen por iniciativa de los mismos laicos o por iniciativa de sacerdotes, religiosas y/o religiosos de la zona.
  • La espiritualidad de estos grupos puede ser asumida y vivificada también por cualquier institución parroquial: Legión de María, grupos misioneros, misioneras de manzana, catequistas, etc. Así como el agua se adapta al recipiente que la recibe sin perder su identidad de “agua”, también la espiritualidad e identidad de estos grupos de oración se adaptan a cualquier molde y situación con tal de ser fieles a la gracia y a la Iglesia católica. De hecho, nuestra Madre del cielo quiere promover la apertura y docilidad al Espíritu Santo a fin de dar unidad y más vitalidad a toda la Iglesia. Ojalá surjan cenáculos en las cárceles, en los hospitales, en las villas, en las escuelas, en las parroquias y capillas, etc.
  • Estos cenáculos pueden empezar con un mínimo de tres integrantes y cuando superen el número de quince, es conveniente que formen otro cenáculo. Se reúnen semanalmente, en cualquier lugar (casas de familia, parroquias o capillas) que tenga las condiciones necesarias para el Encuentro con Dios en la ORACION: puntualidad, ausencia de ruidos, un altar doméstico, entronización de una imagen de la Madre, de la Biblia y el librito de mensajes, etc.
  • Las reuniones de dichos grupos de oración (llamados cenáculos) pueden tener el más variado contenido. Todo depende del fervor y de la creatividad del grupo y de su coordinador.

Nuestra Madre del Cielo insistentemente pide que nunca falte el REZO DEL SANTO ROSARIO, que no se lo rece con apuro, sino desde el corazón, con una breve explicación de cada misterio, con algún canto y lectura de mensajes entre una decena y otra. No es un Rosario como todos los otros, sino a SANTA María del Espíritu Santo y cada decena termina con la invocación: “Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, vuestra amadísima esposa” (mensaje del 29/05/00).

  • Cada tanto (si el tiempo no alcanza) se puede no contemplar el rezo del Santo Rosario y quedarse a hacer la LECTIO DIVINA de uno de los misterios (Aparecida Nro. 29).
  • En lugar de las letanías a la Virgen, a veces conviene rezar las del Espíritu Santo y las coronillas del mismo para pedir sus dones.
  • Es importante tener en cuenta cada tiempo litúrgico y asumirlo con el rezo del vía crucis, coronillas de la misericordia o de Espíritu Santo, etc.
  • En los períodos de preparación a la consagración a la Virgen o al Espíritu Santo todos los integrantes del grupo se hacen solidarios con los que se van a consagrar y todos comparten la misma preparación para seguir profundizando (para esto pedir material especial a la mesa coordinadora)
  • Los últimos 10 o 15 minutos de la reunión dedicarlos a la información y a organizar las actividades misioneras.
  • Una vez por mes conviene dedicar buena parte de la reunión (casi todo el tiempo) para compartir con sencillez y humildad como se siente cada uno, cuáles son las alegrías y sufrimientos que está viviendo, así se fortalece la unidad.
  • Generalmente las reuniones son de una hora como mínimo y de dos horas como máximo. Con el pasar de las semanas cada cenáculo debe consensuar y elegir a un coordinador y a un vice de las reuniones, de acuerdo con el sacerdote asesor, si el cenáculo está en una parroquia o capilla.

Se sugiere que el coordinador tenga mucha práctica en el manejo de la Biblia y sea sensible a las necesidades espirituales de los integrantes del cenáculo, para ayudarlos y acompañarlos.

  • Para dar participación a los integrantes del grupo sería bueno que cada año o dos se elija un nuevo coordinador para favorecer la capacitación de todos los que los deseen. Coordinar al grupo de oración y las reuniones “no es un poder” (como lo piensa el mundo) sino un humilde servicio como lo hizo Jesús. Si se tiene la praxis de hacer la Lectio Divina, el coordinador puede indicar a la persona que prepare dicha lectio para la semana siguiente y así poder dar participación. Procurar que todos opinen.
  • Es una tarea importantísima del coordinador comunicar a la Mesa Coordinadora con dos o tres meses de anticipación los nombres de las personas que se consagran el 25 de Marzo o el domingo de Pentecostés y pedir el material necesario.
  • Las condiciones para integrar estos cenáculos de oración son muy claras:
  • Una sincera y decidida voluntad de hacer un camino de crecimiento espiritual y compromiso misionero. Esto supone la vida en gracia.
  • El deseo de consagrar la propia vida al servicio de nuestra Madre del Cielo y luego al Espíritu Santo para la propia santificación y la Evangelización de los ambientes.
  • Concurrir a las reuniones y justificar de antemano las ausencias por teléfono.
  • Luchar incesantemente contra las tentaciones de envidia, rivalidad, celos, etc. Tener una sincera aceptación de los dones y defectos de cada uno. El amor mutuo y la humildad son la ley suprema (1 Corintios 12 y 13)
  • Buscar siempre la Comunión y la colaboración apostólica con la Iglesia Católica.

 

B – Consagración a Santa María del Espíritu Santo.

En que consiste:

Reconocer la función maternal que Santa María recibió de Jesús; reconocer su autoridad de Madre sobre nuestras vidas. Ella va educando y transformando nuestro corazón para que alcance una mayor entrega al Espíritu Santo. Desde LA CRUZ su hijo le pidió también ser nuestra Madre aceptándonos como hijos y pidió a Juan de reconocerla como Madre. Juan la aceptó y la llevó a su casa.

Además, las numerosas e intervenciones y apariciones de María en el mundo son prueba más que suficiente para demostrar también de una forma visible que desde el cielo sigue cumpliendo su función de Madre. Por ejemplo, ver los mensajes dados en Lanús el 06-09-00, 07-09-00, 18-09-00, 07-10-00 y el 24-10-00).

Nuestra consagración a la Madre significa también poner nuestra vida a su servicio; al servicio de su obra evangelizadora y salvadora. Si la amamos y la admiramos no la dejamos sola en su amor para con todos, no la dejamos sola en su voluntad de socorrer a las personas cansadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.

Ella sigue diciendo a los discípulos de hoy: “Hagan todo lo que Él les diga”. Ahora, para que las personas hagan lo que El enseñó es necesario que primero conozcan y crean lo que Él le dijo; Es por eso que nuestra Madre  del Cielo necesita de evangelizadores y sembradores de la palabra de Jesús. Este es el servicio misionero que le damos. Ver mensajes del 01-07-00, 02-10-00, etc.

Y por último, esta consagración significa tomar a Santa María del Espíritu Santo como modelo de virtudes y de docilidad al Espíritu Santo. Con Ella y como Ella seguir avanzando en el conocimiento de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad para ser siempre más instrumento de la evangelización y salvación del mundo.

Ella es nuestro modelo, ella concibió a Jesús en su vientre por el Sí a la palabra de Dios (que le llegó mediante tercero: el ángel) y por obra del Espíritu Santo.

También en nosotros y en nuestra sociedad nace y crece Jesús por nuestro Si a la palabra de Dios y por obra del Espíritu Santo. Ver mensajes del 24-10-00, 25-10-00, 28-10-00 y del 29-10-00.

 

Cuándo y Cómo:

Ella se entregó como esposa del Espíritu Santo cuando recibió el anuncio del Ángel Gabriel y respondió con su “Si”, por eso se prefiere que dicha consagración sea realizada el 25 de Marzo (Día de la Anunciación) o el domingo más próximo al 25 de dicho mes. Con este gesto queremos repetir su “Si” a la voluntad de Dios como lo hizo Ella.

Es preferible realizar dicha consagración junto con otros y otras del propio grupo de oración. Es bueno realizarlo en la misa o a continuación de la misa y, de ser posible, acompañado por un sacerdote.

Se puede usar la fórmula del “Devocionario de Santa María del Espíritu Santo” (ver mensaje del 23-06-01) u otra fórmula similar escrita por uno mismo. Es importante que haya la presencia del coordinador del grupo.

Cada año, el 7 de Noviembre, en la Plaza se renueva dicha consagración junto a todos los grupos de oración con una semana de preparación.

 

Preparación

Antes de la consagración, es necesario un período de preparación intensiva; se prefiere seguir el método preparatorio de San Luis Grignon de Montfort (30 dias). Dicho período preparatorio conviene realizarlo después de seis meses o un año de pertenencia perseverante al grupo de oración cenáculo.

Es una preparación original, porque se trata de una consagración a “Santa María del Espíritu Santo” para luego en Pentecostés, consagrarse al Espíritu Santo como lo hizo Ella. Si le pertenecemos, permaneceremos con su Inmaculado Corazón. Ella nos hace compartir su amor, su admiración y su adoración al Padre, a Jesús, al Espíritu Santo, a la Eucaristía, a la evangelización, etc.

Cuando se tiene decidida la fecha de la consagración y el período de preparación, el coordinador del grupo debe comunicar a la Mesa Coordinadora, los datos de las personas que se consagran. Los que se preparan a dicha entrega a la Virgen tienen que sentirse ayudados y acompañados por todo el grupo y pedirlo por escrito a su coordinador unos dos meses antes.

 

C – Consagración al Espíritu Santo

Esta consagración es lo más original y novedoso que pidió “Santa María del Espíritu Santo”; es también lo más profundo y gozoso a entender y vivir.

Los signos de los tiempos nos dan a entender por un lado que estos son los tiempos de las “Tinieblas”, que Satanás aprovecha para que la humanidad adore el becerro de oro y los vicios, apartándola del agua viva que viene de Dios.

Por otro lado, estos son tiempos de un nuevo Pentecostés sobre la Iglesia y la humanidad. Dios es inagotable en su propuesta de salvación y lo hace mediante una lluvia de Espíritu Santo. La última palabra de Dios es siempre “Resurrección y vida”.

El Espíritu Santo necesita testigos y testimonios concretos en carne y hueso con apellido y nombre que se consagren al servicio de Su Voluntad de salvación como lo hizo María.

En su mensaje dado en Lanús, nuestra Madre del Cielo pidió infinitas veces de consagrarnos al Espíritu Santo como lo hizo Ella y con la ayuda de Ella. Nos dice repetidas veces que si permanecemos en su corazón, Ella nos llenará de ese Espíritu que guio toda su vida. Leer los mensajes dados en Lanús el 28, 29 y 30 de Octubre del año 2000. Leer también los mensajes del 7 de Enero, 3 de Febrero y 27 de Noviembre del año 2001.

Sobre esto vamos a aclarar unas cuantas cosas fundamentales:

Son muchos los feligreses carismáticos con insuficiente preparación cristiana que opinan que se pueden construir las casas comenzando por el techo. Para ellos la acción del Espíritu Santo consiste en el don de lengua, de profecía y de conocimientos, de sanación, euforias sensibles, etc. Se equivocan porque estos son dones que vienen en segundo o tercer lugar. Recuerden que también Satanás puede hablar en lengua, provocar sanaciones, etc.

El instinto de vanagloria puede echar a perder muchas cosas.

Por eso para realizar la consagración al Espíritu Santo en el día de Pentecostés, es necesario un período de preparación intensiva por lo menos de 50 días.

Pasos para la preparación a la Consagración al Espíritu Santo.

 

1er. Escalón: La fe, la esperanza y el amor carismático, son el cimiento, son la roca sobre la cual se construye la casa de la propia vida como discípulos de Jesús.

Meditar: Mateo 7, 21-27; Lucas 1, 26-38; Lucas 6, 27-49; Lucas 9, 23-27 y Juan 13, 1-17.

Es imposible consagrarse con eficacia al Espíritu Santo sin una firme decisión de recorrer el camino de crecimiento como Discípulos y Misioneros de Jesús.

 

2do. Escalón: Conocer y experimentar quien es y misión tiene el Espíritu Santo en la vida de cada uno y en la Iglesia.

Es necesario hacer talleres y dinámicas sobre dones y frutos del Espíritu Santo y como ellos influyen en la sanación y crecimiento de la personalidad de cada uno.

El Espíritu Santo dona la gracia, sana las heridas (consecuencia del pecado), crea integración comunitaria e impulsa a misionar. Recién después de este paso se puede analizar los dones y carismas de 1 Corintios 12, 4-31.

Volvemos a recordar que el don más grande e insustituible es siempre el amor según 1 Corintios 13. Vale la pena repetir: Hay dones carismáticos que NO SON NECESARIOS para ser discípulos de Jesús (lenguas, profecías, sanaciones, etc.) y hay otros dones que son ABSOLUTAMENTE NECESARIOS para ser discípulos del Señor Jesús: fe, esperanza, amor, oración, don de sabiduría y discernimiento, compromiso misionero, etc.

Meditar: Isaías 11, 1-14; Lucas 4, 16-21; Romanos 8, 14-27 y Gálatas 5, 16-26.

 

3er. Escalón: En las personas que son dóciles a la acción de la Gracia, el Espíritu Santo concede de la oración profunda y transformante; el don de la compasión y de la misericordia hacia los demás; el don de transmitir y testimoniar la palabra de Dios con poder, signos y prodigios, el don de la intercesión, de liberación de conocimiento, de profecía, etc.

Por todo esto queda claro que la consagración de la propia persona al servicio del Espíritu Santo pedida por nuestra Madre de Lanús, supone un camino de vaciamiento del propio yo humano y un camino de entrenamiento en la docilidad al Espíritu.

El 22 de Abril del 2001 Santa María dijo al Cenáculo de Lanús: “No decidan nada sin consultarlo conmigo”.

Es necesario esforzarse para descubrir y asimilar las actitudes y sentimientos del Inmaculado Corazón de La Madre, esposa del Espíritu Santo. Es por eso que para ser del Espíritu Santo (tenerlo como Señor y dador de vida) necesitamos primero ser de la Virgen y gozar de su ayuda. Necesitamos vivir en ese corazón de Madre Universal para disfrutar de un permanente BAUTISMO EN EL ESPIRITU.

El mensaje del 02-09-00 dice: “Soy la esposa del bendito Espíritu; por eso encomiéndense a mis cuidados y serán felices” Ella nos da a entender que encomendándonos a ella seremos más perceptivos de las mociones del Espíritu. En efecto, el 07-01-01 ella nos enseñó esta jaculatoria: “Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, vuestra amadísima esposa”.

Este camino en la escuela del Espíritu Santo no termina nunca y nos prepara siempre nuevas y hermosas sorpresas.  De ser posible, es importante tener un acompañamiento espiritual de parte de un asesor laico o sacerdote.

 

Atención:

  • La consagración al Espíritu Santo (de la mano de María) se realiza el domingo de Pentecostés a continuación e la Santa Misa (en el templo o en un lugar más privado).
  • Es deseable que los que se consagran sean unos cuantos pertenecientes al mismo grupo de oración o varios grupos que se unen para ese acontecimiento festivo. La preparación dura unos 50 días, mejor todavía desde la Semana Santa.
  • Se puede usar la fórmula sugerida por la Virgen el 28 de Octubre del 2000 o la otra del 27 de Noviembre del 2001 o también otra escrita por los interesados.
  • En cualquiera de los casos, el acto de consagración termina con el rito de la Imposición del Escapulario de “Santa María del Espíritu Santo”, con las siguientes palabras u otras (Mateo 11, 25-29): “Señor Jesucristo, que dijiste a tus discípulos: “Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí que soy paciente y humilde de corazón. Yo los aliviaré” Mira con amor a estos discípulos / as tuyos que han pedido someterse al yugo de hacer siempre tu Santa Voluntad como lo hizo tu Santísima Madre. Te pedimos que gocen de tu protección, de tus consuelos y de tu sabiduría de todas las circunstancias de la vida. Te pedimos todo esto también para los demás grupos de oración, por sus familiares y amigos. Que la imposición de este escapulario sea un signo visible de todo esto.
  • El coordinador del grupo que se prepara a dicha consagración o los mismos interesados desde el mes de marzo debe comunicar a la Mesa Coordinadora dicha decisión y los datos de los consagrando para recibir sugerencias y el material necesario para los 50 días de preparación.
  • Que dicha consagración y la imposición del escapulario sea celebrado y festejado por todo el grupo o mejor todavía por los varios grupos que se han preparado. (El mismo Jesús le daba importancia a las cenas y fiestas comunitarias)
  • La renovación de dicha consagración se realizará todos los años en la Plaza, los días 7 de Noviembre.

 

D – Cenáculo de Cenáculos.

Dado que Santa María del Espíritu Santo quiere abrir nuevos caminos de evangelización y de comunión pidió buscar lugares espaciosos y abiertos para favorecer la concurrencia de multitudes. En efecto, en Lanús pidió a la vidente buscar un lugar espacioso para que todos puedan concurrir a orar; también aquellos que tengan prejuicios o resentimientos con la Iglesia y las parroquias. La placita de Lanús se convirtió en un lugar de oración y Encuentro con Dios todos los días 7 de cada mes por la tarde, mediante el rezo del Rosario, las confesiones, la Santa Misa con la procesión y la adoración al Santísimo.

Ojalá, que en todas las diócesis y países donde se venere a “Santa María del Espíritu Santo”, con los debidos permisos del Obispo diocesano y del cura párroco del lugar, pueda llevar a cabo la misma asamblea de “Cenáculos” para el culto y la catequesis.

 

La Plaza: Grupo de Servidores

Con el correr del tiempo y debido al crecimiento de los peregrinos asistentes a la Plaza cada día 7 y con la intención de generar el marco adecuado para que pueda darse el “Encuentro con Dios” de cada peregrino, se creó el grupo de servidores que cada mes se entrega al servicio misionero que las tareas demandan. Para ello se han organizado equipos de trabajo, a fin de cubrir todas las necesidades:

  • Equipo de Liturgia
  • Sacristía, armado del altar y prever todo lo necesario para la Santa Misa.
  • Ministerio de Música.
  • Guion de Misa, preparación de lectores.
  • Previsión y atención de sacerdotes para el sacramento de la confesión.

 

  • Equipo Técnico
  • Armado y desarmado de escenario, carpas, mobiliarios e iluminación.
  • Distribución y conexión del audio.
  • Flete para el traslado del material.
  • Tareas de mantenimiento general de los elementos (fuera de los días 7).
  • Equipo de acogida y recepción
  • Recibe a peregrinos y orienta a aquellos que vienen por primera vez.
  • Facilita comodidad a enfermos imposibilitados.
  • Administra y entrega el material disponible (folletos, fotocopias, rosarios, etc.)
  • Organiza la entrega de Agua bendita.
  • Recibe las flores que le traen los peregrinos a la Virgen.
  • Equipo de Animación Misionera
  • Recibe a los misioneros en un lugar especial.
  • Orienta y acompaña a los misioneros.
  • Proveen material a los que lo solicitan.
  • Entregan “subsidios misioneros” (material de formación espiritual).
  • Equipo de Difusión
  • Filma y fotografía el encuentro.
  • Prevé lo necesario para la transmisión en vivo de la Misa vía web.

 

E – Los Misioneros Barriales

Los misioneros/as son aquellos integrantes de los grupos-cenáculos que (además de la reunión semanal y de los compromisos familiares) dedican unas horas a visitar a las familias (o instituciones) con la Biblia, con el agua bendita y la imagen de la Virgen.

Además de orar, los misioneros deben tener en cuenta que Dios le ha dado dos orejas y una sola boca: esto significa que van sobre todo para escuchar con el corazón las distintas situaciones y sufrimientos de cada familia y no para hablar mucho. Dichos misioneros no van por orden de casa en casa, sino sobre todo donde los necesiten y haya enfermos.

Quienes desean ser misioneros completan una planilla de solicitud con algunos datos y se realiza un encuentro con ellos, a fin de conocerlos y ponerlos al tanto de la modalidad de misión, como así también en conocimiento de la espiritualidad de esta misión. Se les da instrucciones y pautas de cómo nos manejaremos en adelante. Se le provee material catequístico para la preparación.

Los misioneros reciben el mandato y el envío en una de las misas en la Plaza a la vista de todos los presentes. Con este envío reciben también el crucifijo misionero y el material necesario para la misión (kit misionero). Este material está compuesto por:

  • Crucifijo de pie.
  • Botellita con agua bendita.
  • Cuadro con imagen de la Virgen.
  • Cuaderno de testimonio.
  • Fotocopia guía de oraciones para el rezo del Rosario.
  • Estampas de la Virgen.
  • Coronillas del Espíritu Santo.

Cada mes se realiza un encuentro llamado “Taller Misionero” donde los misioneros oran, se instruyen, comparten experiencias y testimonios y reciben indicaciones de parte de los coordinadores y todo el apoyo y contención que necesiten.

A su vez cada día 7 en la Plaza reciben orientación y material de catequesis y formación.

Una acción misionera de muchísimo valor es la de formar nuevos grupos de oración de “Santa María del Espíritu Santo” en cualquier lugar donde haga falta.

 

F – La Mesa Coordinadora de los Cenáculos.

 

Quienes la integra

La Mesa Coordinadora se compone de un coordinador, de un vice, de un sacerdote elegido por el obispo para las misas en la Plaza, un sacerdote asesor y unos 10 integrantes más. Algunos de estos pertenecen al cenáculo inicial de 1999, otros han sido elegidos a lo largo de los años.

En cuanto a los cargos y servicios, se practican los mismos criterios que usa la Iglesia cuando elige párroco u obispo: No tienen en cuenta la antigüedad sino la santidad de vida, además de sus capacidades en dones y carismas puestos al servicio de los Cenáculos.

Cada dos años por elección se va renovando más o menos una cuarta parte de los integrantes para cubrir los cargos vacantes, para favorecer la participación y corresponsabilidad. Se procura que la Mesa Coordinadora sea representativa de las distintas áreas y realidades.

En cada provincia o país, se elegirá un referente con la función de enlace con la Mesa Coordinadora.

 

Que función tiene:

Sobre la marcha iremos bosquejando y puliendo la función de la Mesa Coordinadora. Mientras tanto damos las siguientes orientaciones:

  • Apuntar a que los cenáculos logren siempre más su misión y sean un “aire fresco” en la Iglesia.
  • Promover y acompañar la vida y espiritualidad de los cenáculos brindando a los coordinadores asesoramiento y material; ya sea para el período de formación permanente, ya sea informando y promoviendo lo que ofrece la iglesia en cuanto a cursos bíblicos, retiros espirituales, formación e iniciativa misionera para la nueva evangelización.
  • En la medida que surjan necesidades, la Mesa Coordinadora va creando ministerios (o equipos de trabajo) con servicios específicos con el fin de dar participación y crear corresponsabilidad frente a las necesidades y los desafíos.

 

Actualmente se coordinan los siguientes equipos de trabajo:

 

  • Comunicación y Difusión
  • Crea folletos de difusión y para información.
  • Desarrollo y manejo de la página web
  • Contacta medios, cuando estos lo solicitan.
  • Produce y arma el programa radial del Cenáculo.
  • Diagrama, arma e imprime todo el material (catequístico, informativo, etc.) necesario.
  • Espiritualidad y Formación
  • Dispone, arma y promueve jornadas, talleres y retiros.
  • Prepara el material de formación y espiritualidad para misioneros.
  • Promueve cursos y la participación en encuentros.
  • Equipo Técnico
  • Armado y desarmado de la Plaza los días 7.
  • Reparación y mantenimiento del material.
  • Disposición de los elementos necesarios para misiones, encuentros, retiros, etc.
  • Electricista y Operador de Sonido.
  • Ministerio de Música y Liturgia.
  • Armado de Guion de Misa.
  • Predisposición de los elementos necesarios para la celebración de la Misa (Sacristía)
  • Aspectos musicales de la Misa, de encuentros, retiros, misiones, etc.
  • Equipo de Animación Misionera
  • Coordina a los misioneros.
  • Prepara las reuniones del “Taller Misionero” y los “Encuentros de Formación”
  • Diagrama misiones especiales.
  • Mantiene contacto con los misioneros del exterior.
  • Prepara material misionero.
  • Ministerio de Servicio en la Plaza
  • Coordina a los servidores y sus tareas en la Plaza.
  • Coordina sector de Atención Confesiones.
  • Sector “Información al peregrino”.
  • Prevé el material a entregar cada día 7.
  • Recepción de donaciones (alimentos y ropa)
  • Administración
  • Registro de ingresos-egresos.
  • Manejo de los fondos y contabilidad de los movimientos.

A este respecto cabe aclarar que desde hace 15 años por pedido de la misma Virgen, no se hace colecta en la Plaza, viviendo con mucha fe el resultado de la confianza en la Divina Providencia, por lo que se prevé a futuro no realizar nunca la colecta en la Plaza.

Se reciben donaciones de particulares que quieren aportar a la tarea misionera que se lleva a cabo y las actividades de los cenáculos, quedando todo debidamente asentado.

  • Secretaría
  • Tener al día el libro de Actas de los que se consagran a María y al Espíritu Santo.
  • Tener al día el Acta de los mandatos misioneros.
  • Archivo de correspondencia.
  • Manejo de la agenda de actividades del cenáculo.
  • Acta de reunión de la Mesa Coordinadora.
  • Coordinación General
  • Interacción entre los coordinadores de los distintos equipos.
  • Nexo con los sacerdotes asesores.
  • Armado de la reuniones de Mesa Coordinadora.
  • Vela por el funcionamiento de cada Equipo o ministerio.
  • Cada ministerio y equipo tendrá un coordinador que sirva de referente. Entre estos (coordinadores) y la Mesa Coordinadora debe haber una fluida comunicación y recíproca ayuda.
  • Corresponde a la Mesa Coordinadora reunirse toda vez que haga falta (por lo menos una vez por mes); convocar a las reuniones mensuales de equipos; organizar los retiros espirituales anuales, mantener una fluida comunicación con el párroco y el obispo, como otras autoridades civiles y eclesiásticas.


Anexo Nro. 1

 

¿Cómo orar con la Biblia?

En la Sagrada Escritura se da a conocer y sale a nuestro encuentro para tener un diálogo de amistad con nosotros. La mejor forma de responder a esta invitación es haciendo una lectura orante de la Palabra de Dios o LECTIO DIVINA, en la que Él nos habla por medio de su Palabra y nosotros le respondemos con fe sincera y con corazón noble y generoso (Lucas 8,15).

La LECTIO DIVINA es un medio privilegiando para encontrar a Jesús en las Sagradas Escrituras, con sus cuatro momentos, nos conduce al encuentro con Jesús-maestro, al conocimiento del misterio de Jesús-Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo de Dios y al testimonio de Jesús-Señor del Universo (DA-249).

Vivir la LECTIO DIVINA en comunidad o en forma personal es como hacer una peregrinación desde el propio corazón herido y pobre en amor, al corazón del Padre lleno de amor y misericordia. Como toda peregrinación, requiere de una preparación previa para alcanzar la meta, el Espíritu Santo será nuestro guía, lo invocamos siguiendo los pasos que se indican a continuación:

 

Invocación al Espíritu Santo

  • Nos ponemos en tu presencia Señor, haciendo la señal de la Cruz. Tomamos conciencia de que venimos a encontrarnos con una Persona… es Cristo, la Palabra del Padre, que quiere habitar nuestros corazones, por medio del Espíritu Santo.
  • Hacemos silencio exterior para que la Palabra resuene en el corazón… pacificamos el corazón… lo disponemos para escuchar con todos los sentidos al Señor… lo disponemos para acoger con alegría la Palabra de Dios.
  • Exponemos nuestra realidad de vida actual delante de la Palabra… nuestras familias… nuestra comunidad… nuestro país… nuestros gozos y esperanzas… nuestros dolores y fracasos… Todo lo ponemos bajo la mirada amorosa del Padre, que quiere hacer de su Palabra, la luz y alimento para nuestras vidas.
  • Invocamos al Espíritu Santo… Él inspiró el texto que leemos y oramos… Él nos ayuda a comprender la Verdad sobre la Palabra que escuchamos… Abrimos el corazón… Nos dejamos conducir por el Espíritu a un encuentro profundo con Cristo para ser transformados por su Palabra.

 

Los 4 pasos de la Lectio Divina


Paso 1: Lectura: Comprender la Palabra

Pregunta Clave: ¿Qué dice el texto bíblico?

Proclamamos el texto en vos alta, luego cada uno, en forma personal hace una lectura pausada del texto. Nos fijamos en el tiempo, el lugar, los personajes, ¿Qué dicen?, ¿Qué hacen?

   Lemos las notas a pie de página, entre todos nos ayudamos a comprender el texto.

 Marco con un signo de interrogación (¿) lo que no entiendo y subrayo el tema central.

 

 Paso 2: Meditación: Acoger La Palabra

Pregunta Clave: ¿Qué nos dice el texto bíblico?

Volvemos a leer el texto dejando que la Palabra resuene en el corazón, la acogemos con gozo y alegría.

Nos dejamos interpelar por la Palabra de Dios quedándonos con aquella Palabra o frase a través de la cual el Señor nos habla en forma personal. La compartimos en comunidad.

Marco con un signo de exclamación (¡) cuando la Palabra o frase me interpela.

 

Paso 3: Oración: Responder a la Palabra

Pregunta Clave: ¿Qué le decimos al Señor movidos/as por su palabra?

Es el momento en que la Palabra se hace diálogo de amor y de amistad.

Lo expresamos con una oración de acción de gracias, alabanza, arrepentimiento o petición según nuestras necesidades.

Marco con un asterisco (*) cuando la Palabra o frase me invita a oración.

 

Paso 4: Contemplación: Palpar el rostro de mi Dios en su Palabra.

Pregunta Clave: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos pide el Señor?

Contemplar a Dios es “Dejarme mirar por Él” desde su Palabra (Mateo 10, 21), disponiéndome para que Él me prenda y me cautive. Así, con sus ojos y desde su corazón, miramos la obra de Dios, nuestra historia y la de los hombres. Llenos de admiración y reconocimiento por Dios, brota en nosotros el gozo y la paz, la gratitud, la alabanza y la adoración.

 

Acción: Vivir la Palabra

La Palabra acogida mueve la vida del discípulo para convertirse en don para los demás por la caridad y ponerla en práctica. Es el momento de tomar decisiones de vida coherentes con la Palabra escuchada y  gozada.

Hago una flecha (->) al margen del texto en la Palabra o frase que me invita a poner la Palabra en práctica para vivir la vida al modo de Jesús.

 

Anexo 2

 

Consagración al Inmaculado Corazón de María

¡Oh, María, Madre de Dios y Madre mía!

Acogedme en vuestro Corazón,

Dulce refugio mío.

Quiero hallar amor y paz.

Refugiadme en vuestro Inmaculado Corazón

Y desde allí, poder contemplar a nuestro Señor

En su agonía en la Cruz.

¡Dulce María, tierna Madre!

Quiero ser vuestro hijo,

Mirar con amor a mi hermano.

¡Oh, María!

Me consagro a vuestro Corazón Inmaculado,

Dulce amor de Madre,

María, mi Madre, aceptadme en Él.

Amén.

 

Mensaje del 23-06-01

Oración de Consagración al Espíritu Santo

“¡Oh Espíritu Santo!

¡Oh Amor del Padre y el Hijo!

Os pido que descendáis con vuestros Dones

Sobre éste corazón que hoy necesita vuestro Fuego,

Para que borréis toda mancha de hombre pecador.

Dadme hoy vuestro Amor para sentir

Vuestro impulso, para seguir andando,

Para dar a conocer la Obra Redentora

Del dulce Señor que os ha enviado,

Para darnos la fuerza que sólo de Vos proviene.

Santísimo Espíritu del Mas Dulce y Tierno Amor.

Oh Tercera Persona de la Trinidad.

Venid, Venid y hacedme saber cuánto me amáis

Tomad mi corazón y purificadlo con Vuestro fuego.

Hacedlo luminoso, para poder así,

Dar a conocer el Sacrificio de Jesús.

Espíritu Santo hoy a Vos me consagro entero.

Iluminadme de tal manera que ya,

No me afecten las humillaciones que

Recibiré a causa de Jesús.

Quiero que hoy todos os amen como

Vos nos amáis, ya que Sois el Amor

Entre el Padre y el Hijo.

Venid Espíritu Santo

Venid a mi corazón.

Amén”.

 

(Mensaje del 28/10/00)

 Bibliografía necesaria para los Cenáculos:

  • Nuevo Testamento.
  • Formación de Discípulos de José Prado Flores.
  • Documento de Aparecida.
  • Documento Evagelii Gaudium del Papa Francisco.
  • Mensaje de la Virgen en Lanús (Bs. As.) desde 1999 al año 2008.
  • En la Escuela del Espíritu Santo de Jacques Philippe.

 

Mesa Coordinadora del Movimiento Santa María del Espíritu Santo

Conformación de los equipos y funciones

  • Equipo de Formación y Espiritualidad
  • Rosana Claudia Páez (Coordinadora)

Mail: rosanacpaez@hotmail.com

Cel.:(011) 15-5822-6742

  • Zunilda Rodriguez

Mail: zunildar74@gmail.com

Cel.: (011) 15-6141-1322

Particular: 4293-0377

 

  • Equipo de Animación Misionera
  • Griselda Benítez (Coordinadora)

Mail: misarcangeles@hotmail.com

Cel.: (011) 15-6231-9707

Particular: 4255-3475

  • Mabel González

Cel.: (011) 15-3560-3067

  • Mercedes González

Mail: monicagonzalezm25@hotmail.com

Cel.: (011) 15-3560-3067

Particular: 4210-1298

  • María Taverniti

Particular: 4251-3243

  • Luis Dominguez

Cel.: (011) 15-5137-0501

Particular: 4251-3243

 

  • Ministerio de Música
  • Mirta Susana Semeopale (Coordinadora)

Mail: mirta.semeopale@gmail.com

Cel.: (011) 15-5043-9283

  • Guillermo Coitinho

Mail: guillermocoitinho@yahoo.com.ar

Cel.: (011) 15-6444-7069

 

  • Coordinación General
  • Martin Pereira (Coordinador General)

Mail: martindelfin7@gmail.com

Cel.: (011) 15-6141-1323

Particular: 4293-0377

  • Darío Roberto Romero (Sub Coordinador)

Mail: dariordr@hotmail.com

Cel.: (011) 15-4156-0967

 

  • Sacerdote Asesor y Director Espiritual
  • Padre Benito Moresco (Orden de los Frailes Siervos de María)

Parroquia Sagrado Corazón de Jesús (Quilmes Oeste)

Mail: benito.moresco@gmail.com

Parroquia: (011) 4253-1531

 

 Cenáculos

 “Santa María del Espíritu Santo”

Líneas Generales de su Espiritualidad y Misión

 

Lanús – Buenos Aires – República Argentina | 1ra. Edición – Año 2015

Cenáculo Santa María del Espíritu Santo | Lanús   –  Buenos Aires  –  Argentina

Año 2014 –  Año del 15 Aniversario de la primera manifestación de Santa María del Espíritu Santo

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