Segundo Día de la Novena

LUZ
“Hijitos, recibid por el Crucifijo la Luz del Cristo.
Hijitos, Dios os ha dado la Luz mas luminosa,
¡Yo he concebido la Luz…!
Hijitos, debéis ser portadores de la Luz de Cristo…
Sed antorchas que nunca se apaguen.
Sed la Lámpara encendida, ésa Lámpara que ilumine en este mundo de tinieblas; para que la Gran Luz, Cristo, Luz del mundo reine.
Os amo y os bendigo.
Amén, Amén”.
(Mientras La Virgen nos hacía besar la Cruz que Marcia sostenía en mano; decía:)
“Esta es la Luz de Cristo vosotros la haréis brillar.
Recibid por medio del Crucifijo, la luz de Cristo y sus Bendiciones.
Mis muy amados pequeñitos, recibid La Luz del Señor, llevad la Luz de mi Hijo Jesucristo a vuestros hermanos que están en las tinieblas.
Hijitos, os invito a ser portadores de Luz.
Sed antorchas de Luz, en este mundo que está en tinieblas.
Si vosotros no os apagáis, encenderéis la Luz en vuestros hermanos”.
Proverbios 1, 10-19